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Unos 2.000 brasileños rechazan visita de Ahmadineyad


Brasil/EFE. Cerca de 2.000 personas se congregaron ayer en la playa de Ipanema de Río de Janeiro para rechazar la visita al país del presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, y pidieron explicaciones al jefe de Estado brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, por recibirle.
“Lula, explica a tu invitado qué son los derechos humanos” o “negar el Holocausto es igual a negar la esclavitud” fueron algunos de los eslóganes exhibidos en las pancartas que portaban los manifestantes.
En la protesta se unieron las comunidades judía y árabe, grupos religiosos de raíz africana, cristianos, evangélicos, agrupaciones de homosexuales y numerosos civiles descontentos con que se ofrezca una recepción con todos los honores al presidente de Irán, que llegará hoy a Brasilia.
La marcha duró cerca de dos horas y recorrió gran parte del paseo vecino a la playa, abarrotada como en cualquier típico domingo soleado de la siempre calurosa Río de Janeiro.
Los manifestantes pitaron con silbatos a Ahmadineyad y a Lula, repartieron octavillas, gritaron y también bailaron, al ritmo de un grupo de percusión africana que animó la protesta.
También se guardó un minuto de silencio en hermandad con el pueblo iraní, que, según denunciaron los asistentes, es el que más sufre las “políticas discriminatorias” del presidente de la república islámica y se cantó el himno brasileño.
Al final de la concentración, se soltó una gran cantidad de globos blancos con leyendas como “derechos humanos”, “libertad de prensa” o “paz”, contenidos en una jaula, que representaban las “víctimas” del régimen iraní, en palabras de los organizadores.