TITULARES

26 versículos que muestran que Dios nos protege


Génesis 28:15: Date cuenta de que yo estoy contigo. Yo te protegeré por dondequiera que vayas, y volveré a traerte a esta tierra. No te dejaré ni un momento, hasta que haya hecho lo que te he dicho» (Gé 28:15).


Éxodo 14:14: Quédense tranquilos, que el Señor peleará por ustedes (Éx 14:14).


Deuteronomio 1:30: El Señor su Dios va delante de ustedes, y él peleará por ustedes, como antes vieron que lo hizo por ustedes en Egipto (Dt 1:30).


Deuteronomio 3:22: No les tengan miedo, porque el Señor su Dios es quien pelea por ustedes (Dt 3:22).


Deuteronomio 33:29: ¡Bienaventurado tú, Israel! ¿Quién como tú, pueblo que el Señor ha rescatado? El Señor es tu escudo y tu socorro; ¡es la espada de tu triunfo! Tus enemigos serán humillados; ¡tú aplastarás sus lugares altos! (Dt 33:29).


Salmos 3:3: Pero tú, Señor, me rodeas como un escudo; eres mi orgullo, el que sostiene mi vida (Sal 3:3).


Salmos 7:10: Dios es mi escudo; él salva a los rectos de corazón (Sal 7:10).


Salmos 16:1: Cuídame, oh Dios, porque en ti confío (Sal 16:1).


Salmos 17:8: ¡Cuídame como a la niña de tus ojos! ¡Escóndeme bajo la sombra de tus alas! (Sal 17:8).


Salmos 18:2: Mi Señor y Dios, tú eres mi roca, mi defensor, ¡mi libertador! Tú eres mi fuerza y mi escudo, mi poderosa salvación, mi alto refugio. ¡En ti confío! (Sal 18:2).


Salmos 27:1: El Señor es mi luz y mi salvación; ¿a quién podría yo temer? El Señor es la fortaleza de mi vida; ¿quién podría infundirme miedo? (Sal 27:1).


Salmos 31:3: Ciertamente, tú eres mi roca y mi castillo; guíame; encamíname por causa de tu nombre (Sal 31:3).


Salmos 32:7: ¡Tú eres mi refugio! ¡Tú me libras de la angustia! ¡Tú me rodeas con cánticos de libertad! (Sal 32:7).


Salmos 46:1: Dios es nuestro amparo y fortaleza, Nuestro pronto auxilio en todos los problemas (Sal 46:1).


Salmos 46:11: ¡Con nosotros está el Señor de los ejércitos! ¡Nuestro refugio es el Dios de Jacob! (Sal 46:11).


Salmos 61:3: Porque tú eres mi refugio, ¡eres fuerte torre que me protege del enemigo! (Sal 61:3).


Salmos 62:6: Sólo Dios es mi salvación y mi roca; porque él es mi refugio, no resbalaré (Sal 62:6).


Salmos 71:3: ¡Sé para mí una roca de refugio, en donde siempre pueda resguardarme! Sólo tú puedes decretar mi salvación, porque tú eres mi roca y mi fortaleza (Sal 71:3).


Salmos 91:4: El Señor te cubrirá con sus plumas, y vivirás seguro debajo de sus alas.¡Su verdad es un escudo protector! (Sal 91:4).


Salmos 91:7: A tu izquierda caerán mil, y a tu derecha caerán diez mil, pero a ti no te alcanzará la mortandad (Sal 91:7).


Salmos 94:22: Pero tú, Señor, eres mi refugio; eres mi Dios y la roca en que confío (Sal 94:22).


Salmos 119:114: Tú eres mi escondite; eres mi escudo; en tu palabra he puesto mi esperanza (Sal 119:114).


Salmos 121:3: El Señor no dejará que resbales; el que te cuida jamás duerme (Sal 121:3).


Salmos 121:5: El Señor es tu protector;el Señor es como tu sombra: ¡siempre está a tu mano derecha! (Sal 121:5).


Salmos 121:7: El Señor te librará de todo mal; el Señor protegerá tu vida (Sal 121:7).


Proverbios 18:10: El nombre del Señor es una fortaleza a la que el justo acude en busca de ayuda (Pr 18:10).